Nació en Turín, Italia, en 1750. Fue político, periodista, agricultor y comerciante. Abandonó su país, cuando aún era muy joven, para irse a Holanda y, posteriormente, a la Guayana Holandesa, donde se desempeñó como secretario en la Compañía de la India. Luego se dirigió a Trinidad para desempeñarse como comerciante. La fertilidad de tierra firme lo llevó a Güiria, donde se dedicó a cultivar algodón.
En 1795, antes de marcharse Isnardi, el Gobernador de Trinidad le concedió la carta de naturalización cuando todavía esta isla pertenecía a la corona española. En Güiria fue un próspero agricultor que vendía sus productos a la corona española y a Trinidad.
Isnardi tenía conocimientos de astronomía, medicina y física, por esa razón el Gobernador de Cumaná, Vicente de Emparam, le encargó la elaboración de un plano de la costa. Estas actividades provocaron la suspicacia de los gobernantes locales, quienes pensaron que en sus actividades como comerciante entregaba planos e informaciones al gobierno británico, para entonces instalado en Trinidad.
En 1801 fue detenido, y enviado a España en 1803, donde el Rey decidió, en 1806, dejarlo en libertad y devolverle sus bienes con la condición de que no regresara a ninguna colonia ultramarina. Sin embargo, ese mismo año estaba en Margarita, donde daba clases de latín y jercía la medicina.
En 1809 tenía el proyecto de publicar la revista cultural El Lucero con Andrés Bello, con quien colaboraba en 1810 en la redacción de la Gazeta de Caracas. Durante el primer trimestre de 1811 fue el redactor de El Mercurio Venezolano. En marzo de ese año recibió el nombramiento de Secretario del Congreso Constituyente de Venezuela, y tuvo la responsabilidad de redactar El Publicista de Venezuela, órgano que divulgaba las sesiones del cuerpo legislativo. También fue, en ese tiempo, parte del equipo de redacción de la Gazeta de Caracas.
Con la caída de la primera república, en 1812, fue detenido y recluido por los realistas en las bóvedas de La Guaira, para ser trasladado a España por orden de Domingo de Monteverde. Permaneció prisionero en Cádiz y, luego, en el presidio de Ceuta hasta 1820, sin que se tuvieran más noticias de él.
Francisco Isnardi tenía una formación enciclopédica, y tuvo una importante participación en la primera etapa del proceso de emancipación venezolana. Una vez instalado en Güiria con 15 esclavos de su propiedad a finales del siglo XVIII, formó una biblioteca muy completa de 102 volúmenes.
Resultaba sospechoso para sus vecinos porque no se conocía su religión, enseñaba idiomas extranjeros a sus esclavos, y porque se decía que escondía armas en su propiedad.
De acuerdo con las autoridades, antes del 19 de abril dse 1810, Isnardi había hecho circular papeles revolucionarios. Lo cierto es que colaboró desde el principio con el movimiento insurgente. A finales de ese año Francisco de Miranda llegó a Venezuela, y se relacionó con Isnardi, con quien quería encontrarse desde 1798.
Después de publicar los únicos tres números de El Mercurio Venezolano y El Publicista de Venezuela, Isnardi fue designado por el Congreso, el 5 de julio de 1811, colaborador del diputado Juan Germán Roscio en la redacción del Acta de la Independencia, y firmó la Constitució Federal en diciembre de ese año.
Domingo de Monteverde, quien lo envió a España con otros siete patriotas, entre los que se encontraban Juan Germán Roscio y José Cortés de Madariaga, los llamó los “ocho monstruos”. Estuvo en el penal de Cádiz con sus compañeros de prisión, y luego pasaron al presidio de Ceuta, en África del norte.
Fue liberado al principio de 1820, después de la revolución de Rafael del Riego, y su rastro desapareció.
Fuentes:
- Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Polar.
- La mentalidad venezolana de la emancipación. Elías Pino Iturrieta.
