Desde que en 1832 Andrés Bello, angustiado por la guerra que ya vislumbraba entre Chile y la Confederación Peruano-Boliviana, publicó su Derecho de Gentes, el anhelo por encontrar un orden para América ha sido constante. Una vez concluido el ciclo independentista y las grandes aspiraciones expresadas al respecto por el Libertador Simón Bolívar y más o menos defraudadas en el Congreso de Panamá, y pasados los primeros años de guerras interamericanas, los esfuerzos por la unidad han sido constantes, aunque poco exitosos hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando comienza a edificarse un orden latinoamericano que actualmente se presenta en pleno desarrollo. Ofrecer luces sobre ese proceso es el objetivo de esta línea de investigación.