El catolicismo es fundamental para la comprensión de Venezuela, país con un 80% de la población que dice profesar esta fe y que, como los de toda América Latina, fue fraguado en la catolicidad. No en vano forma parte de la región con más católicos en el mundo, considerada como “El Continente de la Esperanza” por la Iglesia. A pesar de los grandes problemas que ha afrontado desde la emancipación (entre ellos laicismos y anticlericalismo) y que en los últimos años han mutado hacia otros igual de graves, como la expansión de nuevos cultos y la creciente debilidad social de la Iglesia, su papel sigue siendo importante. La presente línea espera analizarlo en función de un entendimiento más cabal del continente, sus valores y retos de cara al porvenir.