Creció, pero no lo suficiente

El Universal
14-10-2012
Un total de 209 municipios del país fueron visitados por Henrique Capriles entre febrero y octubre en una campaña “cara a cara”. El 7-O nada más obtuvo la victoria en 28 de ellos, pero logró incrementar el caudal opositor en 1,93 millones de votos en esos lugares. El avance no bastó para derrotar al presidente Hugo Chávez
DAVID GONZÁLEZ / CRISTINA GONZÁLEZ
Henrique Capriles recorrió 209 municipios de Venezuela –65% de los existentes– como candidato presidencial. Su periplo para llevar un mensaje cara a cara a los ciudadanos comenzó en Arismendi, Nueva Esparta, 48 horas después de haber ganado las elecciones primarias de la oposición el 12 de febrero y terminó en Barquisimeto, Lara, apenas 3 días antes de los comicios del domingo pasado en los que fue derrotado por un adversario invicto en contiendas por la jefatura de Estado: el presidente Hugo Chávez, quien fue reelecto por tercera ocasión consecutiva.
Los resultados de una medición realizada por El Nacional indican que Capriles sólo ganó en 28 de los municipios que visitó, menos de 15% del total. Una segunda lectura de la jornada del 7 de octubre, sin embargo, permite obtener otras conclusiones a partir de la evaluación. La campaña de presencia directa desplegada por el gobernador mirandino contribuyó a arrancar nuevos votos en 206 de las jurisdicciones que recorrió (98% del total), la mayoría de las cuales fueron incluidas en su itinerario precisamente por ser áreas de predominio chavista. Las localidades donde estuvo el candidato de la MUD aportaron 90% de los sufragios adicionales logrados por la oposición en comparación con los obtenidos en 2006 por el ex gobernador zuliano, Manuel Rosales. Fueron aproximadamente 1,93 millones de un total de 2,2 millones de sufragios con los que no se contaron en el proceso de hace 6 años.
El número de votos contra Chávez creció más de 50% en los 209 municipios escogidos por el Comando Venezuela para la campaña de Capriles Radonski: escalaron, en total, de 3,76 millones en 2006 a 5,73 millones en 2012. Los sufragios del jefe del Estado en esas zonas aumentaron sólo 11%: de 6,33 millones a 7,03 millones. La base de la que partió el Presidente de la República, sin embargo, le permitió garantizar la victoria con holgura a pesar de tener un ritmo de crecimiento menor al de su rival, el aspirante opositor con mejor desempeño en las urnas en 14 años de procesos electorales en los que el Palacio de Miraflores estuvo en disputa.
Salto imposible. El municipio Angostura, de Bolívar, puede ser tomado como un caso extremo. Chávez venció a Rosales en esa jurisdicción con casi 82% de los votos, en uno de los resultados más abultados que hubo en las presidenciales de 2006. La campaña de Capriles y sus partidarios logró triplicar el caudal de los sufragios opositores –los llevó de 2.413 a 7.711– y aumentar la participación opositora en la torta electoral de un exiguo 19% a 43%. El jefe del Estado se mantuvo por encima de los 10.000 sufragios y de la mitad de la preferencia popular a pesar de un retroceso que le hizo perder 25% del electorado. Chávez pudo tolerar semejante pérdida y además controlar el avance rival.
El opositor hizo una asamblea en La Paragua, capital de la municipalidad, el 22 de septiembre en la que hizo un guiño a un sector crucial de la zona: los mineros artesanales, a quienes prometió revisar los decretos que restringen su actividad. “Demostró que tenía información sobre el tema y se conectó con la necesidad de la gente”, dice Nelson Lezama, un habitante del pueblo, quien admite que los beneficios económicos de las misiones sociales del Gobierno se mantuvieron como una fuerte carta para garantizar respaldo de los partidarios del jefe del Estado a su opción.
La lista de las 10 localidades visitadas por Capriles donde hubo mayor crecimiento opositor incluye otras 2 jurisdicciones de Bolívar: Padre Pedro Chien (El Palmar) y Sifontes (Tumeremo). En esas 2 zonas el candidato de la MUD no pudo ganar, como tampoco lo hizo en el estado, pese al descontento de los trabajadores formales e informales de la entidad. Otros 4 municipios donde se experimentaron aumentos importantes se reparten entre Aragua –Santiago Mariño (Turmero) y Mario Briceño Iragorry (El Limón)– y Lara –Iribarren (Barquisimeto) y Jiménez (Quíbor)–. Las restantes quedan en los estados Sucre (Sucre, en Cumaná), Táchira (Pedro María Ureña, en Ureña) y Amazonas (Atures, en Puerto Ayacucho). Los electores tachirenses fueron los únicos en asegurar la victoria de Capriles: en las otras entidades perdió por diferencias de entre 4% y 8% –menores al promedio nacional de 11%– salvo en los casos de los sucrenses y aragüeños que dieron triunfos más que holgados a Chávez con ventajas 20% y 18%.
La votación de zonas rurales como las ubicadas en el páramo de Mérida –uno de los dos estados donde Capriles ganó– registró igualmente ascensos notables. El número de sufragios opositores en 2012 se duplicó con respecto a 2006, por ejemplo, en el municipio Pueblo Llano, uno de los que recorrió el aspirante opositor para escuchar el malestar de productores agropecuarios que se sienten agobiados por las fallas en el suministro de insumos entre otros males. En esa jurisdicción, sin embargo, no contó con suficiente impulso para ganarle a su contendor, que ha cimentado en esa zona de los Andes una fidelidad que superó la prueba.
Triunfos y retrocesos
Hubo lugares en los que Capriles sí pudo capitalizar la combinación del crecimiento opositor con el retroceso de Chávez. Uno de los casos con mayor importancia es el del larense Iribarren (Barquisimeto). El aspirante de la MUD hizo, por lo menos, 5 actividades en la jurisdicción incluido su cierre de campaña del 4 de octubre. El ascenso permitió a los adversarios de Chávez –entre ellos el gobernador Henri Falcón, que tuvo un papel decisivo– captar en la urbe más de 128.000 nuevos sufragios con respecto a 2006 y pasar de ser una referencia que aglutinaba sólo 35% del electorado hace 6 años a reunir 52% al día de hoy. El mandatario perdió allí 35.000 sufragios, que definieron su derrota allí.
Lo ocurrido en Iribarren era lo que el Comando Venezuela esperaba en el país. Una jurisdicción donde la estrategia sí funcionó fue en Simón Rodríguez (El Tigre, Anzoátegui), donde hubo crecimiento de Capriles. Los analistas atribuyen la pérdida de votos por Chávez al descontento existente en la zona petrolera con la gestión oficial.
La otra cara de la moneda ocurrió en Zulia, donde Capriles tuvo retrocesos importantes con respecto a 2006. En el estado hizo casi 40 actividades proselitistas entre febrero y octubre, pero eso no le impidió perder votos y porcentajes del electorado en municipios que visitó, como La Cañada de Urdaneta, Valmore Rodríguez, Jesús Enrique Lossada, Simón Bolívar, Rosario de Perijá y Colón, la mayoría de los cuales habían sido bastiones de la oposición y del partido Un Nuevo Tiempo, que forma parte de la Mesa de la Unidad Democrática. El presidente Chávez incrementó la preferencia electoral en sólo 20 de los 209 municipios analizados: 11 de ellos fueron zulianos. La lista incluye algunos de los anteriores: Baralt, Rosario de Perijá, La Cañada de Urdaneta, Machiques de Perijá, Valmore Rodríguez, Mara, Jesús Enrique Lossada, Miranda, Simón Bolívar, Lagunillas y Cabimas. El candidato de la MUD perdió finalmente esa entidad, como ocurrió en otros 22 estados del país donde se registró un hecho común: creció, pero no lo suficiente.

Tipo de contenido: